Carlo Coccia fue un compositor de ópera italiano. Era conocido por el género de la ópera semiseria. Coccia nació en Nápoles y estudió en su ciudad natal con Pietro Casella, Fedele Fenaroli y Giovanni Paisiello, quienes le presentaron al rey José Bonaparte, de quien se convirtió en músico privado. Escribió su primera ópera, Il matrimonio per lettera di cambio, en 1807, pero fue un fracaso; sin embargo, al año siguiente, con la ayuda de Paisiello, su segunda ópera, Il poeta fortunato, fue bien recibida. Luego se trasladó a Venecia, donde se concentró en la ópera semiseria, de la que Clotilde, de 1815, es quizás el mejor ejemplo. Acusado de imitar a otros compositores y de producir demasiadas óperas desiguales con gran prisa, finalmente fue eclipsado por el emergente Rossini y se fue a Lisboa, donde permaneció de 1820 a 1823. Luego se instaló en Londres en 1824, donde estuvo Director del Teatro de Su Majestad. En 1827, escribió Maria Stuarda para Giuditta Pasta, que, a pesar de que ella y el célebre bajo Luigi Lablache estaban en el reparto, no tuvo éxito, logrando sólo cuatro representaciones. De regreso a Italia, se concentró en la ópera seria y obtuvo cierto éxito con Caterina di Guisa, en 1833, pero para entonces tenía que competir con artistas como Donizetti y Bellini. Carlo Coccia contribuyó a una parte de Messa per Rossini, concretamente a la séptima sección de II. Sequentia, Lacrimosa Amén. Se convirtió en Maitre de Chapelle en Novara, en 1837, y director del Conservatorio de Música de Turín, donde escribió su última ópera en 1841. Murió en Novara.