Ana Bolena fue reina de Inglaterra de 1533 a 1536 como segunda esposa del rey Enrique VIII y marqués de Pembroke por derecho propio. El matrimonio de Enrique con Ana y su posterior ejecución la convirtieron en una figura clave en la agitación política y religiosa que marcó el comienzo de la Reforma inglesa. Desarrolló habilidades domésticas como el baile, el bordado, los buenos modales, el manejo del hogar, la música, la costura y el canto. Anne aprendió a jugar juegos como cartas, ajedrez y dados. También le enseñaron tiro con arco, cetrería, equitación y caza.