Robert Schumann compuso su Toccata en do mayor, op. 7, en 1836. Es una pieza difícil y Schumann creía que era "la pieza más difícil jamás escrita". Está dedicado a Ludwig Schuncke, quien había dedicado su Gran Sonata en sol menor, op. 3, a Schumann. Una interpretación típica de esta pieza dura unos seis minutos.