Sonata para violonchelo en sol menor, op. sesenta y cinco
Frédéric Chopin escribió su Sonata para violonchelo y piano en sol menor, op. 65 en 1846. Fue estrenada años más tarde por el dedicado Auguste Franchomme y el propio Chopin, y se convirtió en la última de las obras de Chopin que se publicó durante su vida. También es una de las pocas obras de Chopin que incluye algún otro instrumento además del piano (que está presente en todas sus obras). La sonata consta de cuatro movimientos, dura unos 30 minutos y destaca por la conexión temática entre los movimientos.