Maurice Ravel compuso su cuarteto de cuerda en fa mayor en 1903. La obra tiene cuatro movimientos: el movimiento inicial, en forma de sonata, presenta dos temas que luego se reutilizan en la obra. Un segundo movimiento lúdico de scherzo es seguido por un movimiento lento lírico. El final reintroduce temas de los pasajes anteriores y finaliza la obra con fuerza. La pieza se estrenó en París en marzo de 1904.