Las Danzas Eslavas son dos conjuntos de piezas (Op. 46 y Op. 72) escritas por Antonín Dvořák en 1878 y 1886 respectivamente. Aunque originalmente compuestas para piano a cuatro manos, el editor le pidió a Dvorak que orquestara las piezas inmediatamente después de publicarlas, y en su forma orquestal rápidamente se hicieron famosas.