Ludwig van Beethoven compuso su Octeto en mi bemol mayor, op. 103, entre 1792 y 1793. Se trata de una pieza para dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes y dos trompas, y se publicó tardíamente, a pesar de ser una obra temprana. Reelaboró y amplió el Octeto en 1795 como su primer Quinteto de cuerda, op. 4.