Las Fantasiestücke de Schumann, op. 12, es un conjunto de ocho piezas para piano, escritas en 1837. El título se inspiró en la colección de novelas cortas Fantasiestücke in Callots Manier de ETA Hoffmann. Schumann dedicó las piezas a Fräulein Anna Robena Laidlaw (1819-1901), una consumada y atractiva pianista escocesa de 18 años con quien Schumann había mantenido un breve coqueteo. Schumann compuso las piezas teniendo en mente a los personajes Florestan y Eusebio, representando la dualidad de su personalidad. Eusebio representa al soñador en Schumann, mientras que Florestan representa su lado apasionado. Estos dos personajes dialogan entre sí a lo largo de la colección, terminando de manera autorreflexiva con Eusebio en "Ende vom Lied". Diseñado para ser interpretado como un grupo intacto, el conjunto conserva suficientes formas de danza típicas para ser considerado como una especie de suite de danza, aunque las piezas son más largas y complejas que las de suites de danza "verdaderas" como Carnaval, op. 9 (1833-1835) y Davidsbündlertanze, op. 6 (1837).