Cécile Chaminade escribió su Flauta Concertino en re mayor, op. 107, en 1902. Concebida originalmente como una pieza para orquesta y flauta y dedicada al y maestro Paul Taffanel, fue posteriormente transcrita para piano y flauta. La obra fue encargada por el Conservatorio de París , posiblemente como pieza de examen para estudiantes. Sigue siendo una pieza estándar en el repertorio de flauta, considerada técnicamente desafiante para la mayoría de los instrumentistas.
Cécile Chaminade escribió su Flauta Concertino en re mayor, op. 107, en 1902. Concebida originalmente como una pieza para orquesta y flauta y dedicada al y maestro Paul Taffanel, fue posteriormente transcrita para piano y flauta. La obra fue encargada por el Conservatorio de París , posiblemente como pieza de examen para estudiantes. Sigue siendo una pieza estándar en el repertorio de flauta, considerada técnicamente desafiante para la mayoría de los instrumentistas.